El rango de sillas de ruedas refleja la demanda para cubrir necesidades individuales.
Como lo sugiere su nombre, las sillas de ruedas manuales son aquellas movidas por el usuario o un ayudante. Las sillas propulsadas por uno mismo usualmente tienen ruedas traseras de entre 20 y 26 pulgadas de diámetro fijadas a un eje y posicionadas de forma que los usuarios pueden moverlas empujando hacia abajo o tirando hacia arriba los bordes para empujar. Por eso los usuarios pueden viajar hacia adelante y hacia atrás a velocidades dictadas por la cantidad de fuerza que son capaces de aplicar.
Controlando los bordes para empujar, los usuarios también pueden girar a la izquierda o a la derecha y sortear pequeñas depresiones y subidas que se encuentren por delante. Para operar sillas de ruedas manuales exitosamente, sin embargo, los usuarios deben tener un buen estándar de habilidad muscular y coordinación en sus brazos y hombros.
Métodos alternativos de propulsión incluyen pedales para los pies y palancas accionadas con la mano.
Las sillas manuales para tránsito generalmente tienen ruedas traseras pequeñas sin bordes para empujar. Estas sillas de ruedas son más probablemente vistas en edificios como aeropuertos y hospitales donde los porteros actúan como ayudantes.
Las sillas de ruedas con motor eléctrico son ideales para cualquiera que no posea la fuerza o la habilidad para arreglárselas con una silla manual. Las baterías recargables montadas bajo el asiento suministran la energía para los motores eléctricos que impulsan dos o bien las cuatro ruedas. Como con los autos, los diferentes arreglos de tracción determinan la forma en que la silla de ruedas se mueve y maniobra.
Las baterías vienen en tres tipos: célula-húmeda, célula-gel, y AGM (alfombra de vidrio absorbida, del inglés "absorbed glass mat").
Las baterías mencionadas arriba pueden necesitar ser cargadas por una unidad separada, pero las sillas de ruedas eléctricas más modernas simplemente pueden enchufarse a un tomacorriente.
Aparte de la elección de las baterías, existen opciones para manejar la dirección y velocidad de las sillas de ruedas eléctricas. Muchas tienen una pequeña unidad de mando que se monta al final de un posabrazos o en una barra que se balancea frente al usuario una vez que él o ella está sentado. Otros tienen tubos dentro los que los usuarios soplan o chupan para controlar los movimientos de la silla.
El nivel de discapacidad experimentado por los usuarios de sillas de ruedas eléctricas también se refleja en el diseño de otras características. Éstas incluyen:
La mayoría de estas funciones son controladas por pequeños motores eléctricos y permite a los usuarios sentirse tan confortables como sea posible en la silla. Más acerca de sillas eléctricas vs. manuales.
Las sillas tipo scooter (wheelbase) tienen cuatro pequeñas ruedas que se extienden desde una plataforma baja. El tipo de silla montada sobre esta plataforma varía de acuerdo con la discapacidad y las necesidades del usuario, algunas incluso son modeladas a partir de un molde tomado de la postura más apropiada del usuario sentado.
Una de las ventajas de las máquinas tipo scooter es que la silla puede pivotear y permitir al usuario subirse de cualquiera de los lados. Una desventaja es que el usuario debe mantener una postura rígida cuando maneja. Esto significa que las sillas tipo scooter rara vez son apropiadas para los discapacitados graves.
Los controles de las sillas tipo scooter se montan en un marco que se curva hacia arriba desde el frente de la plataforma hasta una altura y posición convenientes para el usuario. Una barra de manejo horizontal se adjunta a través de la parte superior del marco.
Desde los 1970s, los atletas discapacitados han tenido una colección de sillas de ruedas especiales en aumento para ayudarles a alcanzar lo mejor de su deporte elegido. Estas sillas pueden lucir muy diferentes entre sí, pero lo que usualmente tienen en común es
Para más detalles de deportes en sillas de ruedas, vea la sección más tarde en esta revisión.
Las sillas de ruedas para pararse están ajustadas con una bomba hidráulica que levanta y gira el asiento, permitiendo al usuario "pararse" y aún tener soporte completo. Esta es una característica invaluable si el usuario necesita alcanzar un artículo en un estante tanto en casa como mientras está de compras fuera.
Subir escaleras es el máximo desafío para una silla de ruedas, y existe un número de soluciones disponibles.
La mayoría de las sillas de ruedas que suben escaleras aun necesitan un tercero que actúe como auxiliar. Alternativamente, el usuario de silla de ruedas debe ser capaz de agarrar un pasamanos adecuado.
Una silla de ruedas para la playa es inmediatamente reconocida por sus anchas ruedas que le permiten andar suavemente en la arena sin hundirse. Algunos balnearios ahora proveen no solamente acceso para silla de ruedas sino también ofrecen a los clientes discapacitados sillas de ruedas para la playa.
Las sillas de ruedas convencionales no pueden soportar en forma segura pesos mayores a 250 libras. Una silla de ruedas bariátrica, sin embargo, puede acomodar a alguien que pese tanto como 1000 libras. La capacidad de peso de una silla bariátrica, y las medidas del asiento, varían y son mostradas en la literatura promocional.
Las sillas de ruedas pediátricas están diseñadas para niños discapacitados. Las sillas no sólo son más pequeñas que los equivalentes convencionales; pueden ser ajustadas en algunas instancias para dar a los niños la máxima libertad para sentarse, reclinarse, y recostarse.